
Mentes Activas quiere hacerles llegar esta información muy importante. Les compartimos este material escrito Por Lic. Alexandra Mas, a LMFT, CHt.Una de las peores afirmaciones que podemos hacer es: “no sé”. ¿Cuántas veces repetimos esta negativísima afirmación? Incluso, respondemos automáticamente “no sé” sin ni siquiera poder darnos cuenta en realidad de por qué hemos dicho tal cosa.De eso se tratan las programaciones. Ponte a pensar cuántas veces tus propios padres te dijeron, cosas como “Eso no es así”, “Tú no sabes”, “¿Y tú qué sabes?”, “Cuando seas mayor, entonces vas a saber”, “Solo Dios lo sabe” o incluso el genérico “¿Quién sabe?”. Y para empeorar las cosas, hasta una canción popular reforzó la sugestión hipnótica “Tú no sabes nada de la vida”. Y así crecimos, convencidos de que “otro” tendría nuestras respuestas porque “Yo no sé” (o su variante “¡Qué se yo!”). Ahora vamos por la vida preguntándole a quien quiera escuchar, las respuestas que solo pueden estar en un lugar: dentro de nosotros mismos.Lo que pasa es que nuestra vida está llena de ruido. Pasamos el tiempo hablando, recordando el pasado, preocupándonos y como si todo este “ruido” fuera poco, llenamos las pausas con televisor, internet, celular, textos, correos y una larga lista de etcéteras. ¿A qué hora se hace silencio en nuestro interior, para que podamos escuchar lo que necesitamos saber? Hoy es un buen día para comenzar.Cuando decidas entrar en el silencio de tu interior, sabe que las voces de retorno van a hablar más fuerte que de costumbre, pero si te mantienes firme y no le prestas atención, eventualmente se extinguirán y tu intuición tomará el lugar de esa “mente parlanchina”. Por eso me gusta la afirmación TODO LO QUE NECESITO SABER… ¡SE ME REVELA! Porque no solo es una afirmación positiva, sino que es un decreto.Afirmar “no sé” engendra caos, incertidumbre, angustia, dudas, tinieblas, vacilación: en suma… inconsciencia. ¿Es eso lo que quieres manifestar? Por supuesto que no. Reemplaza esa mentira por tu verdad de hoy en adelante Activas quiere hacerles llegar esta información muy importante. Les compartimos este material escrito Por Lic. Alexandra Mas, a LMFT, CHt. Una de las peores afirmaciones que podemos hacer es: “no sé”. ¿Cuántas veces repetimos esta negativísima afirmación? Incluso, respondemos automáticamente “no sé” sin ni siquiera poder darnos cuenta en realidad de por qué hemos dicho tal cosa. De eso se tratan las programaciones. Ponte a pensar cuántas veces tus propios padres te dijeron, cosas como “Eso no es así”, “Tú no sabes”, “¿Y tú qué sabes?”, “Cuando seas mayor, entonces vas a saber”, “Solo Dios lo sabe” o incluso el genérico “¿Quién sabe?”. Y para empeorar las cosas, hasta una canción popular reforzó la sugestión hipnótica “Tú no sabes nada de la vida”. Y así crecimos, convencidos de que “otro” tendría nuestras respuestas porque “Yo no sé” (o su variante “¡Qué se yo!”). Ahora vamos por la vida preguntándole a quien quiera escuchar, las respuestas que solo pueden estar en un lugar: dentro de nosotros mismos. Lo que pasa es que nuestra vida está llena de ruido. Pasamos el tiempo hablando, recordando el pasado, preocupándonos y como si todo este “ruido” fuera poco, llenamos las pausas con televisor, internet, celular, textos, correos y una larga lista de etcéteras. ¿A qué hora se hace silencio en nuestro interior, para que podamos escuchar lo que necesitamos saber? Hoy es un buen día para comenzar. Cuando decidas entrar en el silencio de tu interior, sabe que las voces de retorno van a hablar más fuerte que de costumbre, pero si te mantienes firme y no le prestas atención, eventualmente se extinguirán y tu intuición tomará el lugar de esa “mente parlanchina”. Por eso me gusta la afirmación TODO LO QUE NECESITO SABER… ¡SE ME REVELA! Porque no solo es una afirmación positiva, sino que es un decreto. Afirmar “no sé” engendra caos, incertidumbre, angustia, dudas, tinieblas, vacilación: en suma… inconsciencia. ¿Es eso lo que quieres manifestar? Por supuesto que no. Reemplaza esa mentira por tu verdad de hoy en adelante